Disperso relajo

No lo puedo creer por fin puedo decir que ¡¡estoy lista!!
Pasar un año celebrando esta felicidad que siento es una cosa un poco loca pero que puedo llevar a cuestas. Creo que después bailar tanto dan ganas de que la vida sea así por siempre, imagínenlo...mmm... en realidad no jajajaja...

No ha pasado un día ya y me he quedado frente a una pantalla viendo películas y vídeos, antes que mis ojos exploten de tantas imágenes leeré los libros que guardo en algún lugar de mi pieza. Debo además hacer esa leche asada antes que me arrepienta.

Ya veo con cierto deseo la cama, no que había dejado de hacerlo, estoy cayendo en su juego ¿serán las sabanas? quizás es el almohadón. No sé por qué termino imaginado cosas cada vez que el sueño me comienza a atrapar, mi amigo Morfeo, tan juguetón que se a puesto este chiquillo. El otro día por ejemplo me quedé dormida una cuadra antes de tener que bajarme del micro y tuve uno de los sueños más largos de mi vida, cosa rara ya que, yo sueño demasiado...

En fin a pasarla bien se ha dicho que el relajo ya empezó.

Incertidumbre

Después de haber terminado la evaluación de la mejor campaña que me ha tocado realizar pensé en lo poco que queda para terminar el semestre.
¿Qué haré con tanto tiempo libre?
Esa interrogante me ha echo imaginar en viajar a mi destino favorito de las vacaciones de invierno, pero creo que ir a Inglaterra en época veraniega no es tan agradable como encontrarme aquí con este confortable clima, además es mucho mejor quedarme en santiago, disfrutar sus paisajes estar con mis amigos y ver películas en algún cine privado, ya que a ellos las muchedumbre les molesta ligeramente.
Ahora lo que me queda por esperar es dar las últimas solemnes y exámenes que por amor a los ramos realizaré.
Con tanto tiempo libre que tendré quizás también pueda escribir un libro, plantar un árbol, ir a Uganda, Somalía o alguno de esos países a ayudar con los ejércitos de paz, o aun mejor ir donde mi querida presidenta y decirle lo bien que lo está haciendo al mando de nuestro país, pedirle consejos sobre de manejo de masas y como administrar el dinero como lo han hecho con el Transantiago, servicio que amo y que me hace llegar a la hora a todos lados y que con sus recorridos me hace más feliz la vida.
Trataré de no divagar tanto sobre esto, porque si no, no disfrutaré de mis evaluaciones restantes y les arruinaré a mis amigos el animo por saber que vienen las vacaciones y por esto no podrán seguir haciendo campañas tan emocionantes como la de los congelados o la de la sal.